lunes, 7 de junio de 2010

Mas Sócrates y menos pedagogía

En cuanto a la educación de estos tiempos que corren, nos encontramos
con maestros cada vez mas flexibles, tolerantes y comprensivos.
También es de común conocimiento que los niveles de enseñanza se
reducen día a día, emparejando para abajo, y no exigiendo que el nivel
sea cada vez mas alto.
Lo que se ve por estos días en las escuelas sin distinción de publica
o privada es un aceptacion o resignación a que se tienen alumnos cada
vez menos inteligentes, aunque esto no lo comparto, ya que no es que
sean menos inteligentes, sino que se les exige menos. Todo esto
acompañado de que los libros en momentos de ocio han sido reemplazados
por la television e internet. Y ese internet no utilizado como
herramienta de investigación o educación, sino solo para
entretenimiento.

Es en este contexto que se toma a los estudiantes como envases vacíos
de conocimiento que los educadores a fuerza de repetición una y otra
vez, intentan llenar. Y considero que aquí reside el error, ya que no
se debiera intentar simplemente llenar ese contenedor con información,
sino, hacer que todo aquel que los recibe, razone y se pregunte acerca
de ellos, y no solo aceptarlos por como son dados.
También el docente asumir una posición mas fuerte sobre el alumno y,
sin miedo a que este vaya a tener algún tipo de trauma futuro, hacerle
reonocer todo lo que éste no sabe o no ha aprendido aun. Mediante
preguntas hacerlo razonar, llegar hasta las bases de ese conocimiento
para que mediante el dialogo se llegue a lo profundo de la enseñanza.

Pero claro, para esto necesitamos una base de respeto, de saber que el
docente tiene un mayor conocimiento, y el mismo, saber aceptar si ha
incursionado en el error.

En estos tiempos que corren ya hemos aceptado que si un hijo saca una
mala nota es culpa del docente, que no le explico bien, o en el peor
de los casos, que lo esta persiguiendo.
Vemos casos de padres golpeando docentes, porque no le gusto que lo
sancionara a su niño.
La autoridad es otro problema recurrente en nuestros días. Ya no se
respetan escalafones, superiores ni nada que se le parezca, cada uno
parece querer ser autónomo y escribir sus propias leyes. Y pensar que
se cree que el anarquismo habia desaparecido como ideología.
Cada día esto se parece mas una anarquía que una democracia.

Es entonces que mi reflexión apunta, a que aumentando la exigencia en
los momentos correspondientes aumentaría el nivel de nuestro futuro,
es decir de quienes se están formando para llevar adelante el país.
En determinado momento de la formacion de un joven, ya superada la
etapa de aprendizaje inicial, comenzar a enseñar basandose en la
reflexion, en los cuestionamientos y en el razonamiente de lo ya
aprendido.
Generando asi personas con mejor preparación para enfrentar el futuro
con un pensamiento mas critico y no receptaculos de conocimiento, que
aprendan y tomen como verdad lo que se les enseña tal como se les
dice, sin siquiera dudar, o reflexionar sobre lo que se les esta
diciendo como verdad.

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